ESPAÑOL III. DOCENTE: VERÒNICA GONZÀLEZ PÈREZ.
INSTRUCCIONES: Analiza los movimientos literarios que aquí se presentan, a partir de lo que hayas leído, deberás elegir uno y hacer una investigación del mismo, al finalizar tu investigación, elabora un tríptico, ya sea a mano o a computadora rescatando las características principales de ese movimiento.
Si deseas puedes investigar acerca de otro movimiento literario que llame más tu atención.
MOVIMIENTOS LITERARIOS.
Algunos de los movimientos literarios más populares son:
- Romanticismo. La literatura del romanticismo obedece a los mismos preceptos filosóficos que las otras artes que se inscriben en el mismo gran movimiento, nacido durante el siglo XVII y considerado muerto en el XIX. Se trataba de una literatura que valoraba por encima de todo la sensibilidad del autor, especialmente en la poesía, y que se alejaba del mundo racional y cosmopolita del realismo. Se preferían los imaginarios nacionales (leyendas, mitos, tradiciones) y los relatos en los que la interioridad de los personajes era lo más importante. Un buen ejemplo de esta tendencia es la novela Las desventuras del joven Werther del autor alemán J. W. Goethe.
- Realismo. La escuela literaria del realismo estuvo muy influenciada por los ideales filosóficos de la Ilustración francesa, y se opuso al romanticismo como tendencia. Su concepción de la literatura aspiraba a un arte capaz de representar fielmente la realidad, por lo que centró su atención en la narrativa, especialmente la novela, empleando un lenguaje preciso, meticuloso, así como narradores objetivos, desinteresados por el mundo de las emociones. Un claro ejemplo del realismo fue la novela Madame Bovary del francés Gustav Flaubert.
- Surrealismo. La literatura surrealista fue mucho más variopinta que las dos que hemos descrito, ya que agrupó generalmente poetas y dramaturgos, más que narradores. Como el resto del movimiento artístico, que involucró la pintura, el teatro y el cine, los escritores surrealistas buscaban reproducir en la obra el estado de sinsentido aparente del sueño, con sus conexiones misteriosas y su creatividad salvaje. Valoraban la locura, el delirio y la ruptura de las formas, por lo que fueron asiduos practicantes de las técnicas del cadáver exquisito, por ejemplo, o de la escritura automática. En algunos casos buscaron combinar la poesía con la pintura o con otras experiencias, como el performance.
- Modernismo. No debemos confundir el modernismo con el movimiento filosófico de la modernidad, pues el modernismo fue un movimiento literario sumamente importante en el siglo XIX, nacido en América Latina, aunque muy influyente en España. Tanto así, que se le conoció como “La vuelta de las carabelas”, ya que su forma de escribir preciosista, clasicista y barroca fue luego imitada en España. Los modernistas aspiraron a una renovación del lenguaje literario, introduciendo cierto preciosismo en sus formas y temáticas, especialmente desarrolladas en la poesía. El ejemplo típico de la literatura del modernismo es el poemario Azul del nicaragüense Rubén Darío.
- Realismo mágico. Fue un movimiento literario mucho más reciente, nacido en el siglo XX en la pintura y luego introducido a la literatura. Este tipo específico de realismo buscaba incorporar lo fantástico y maravilloso a sus relatos, sin hacer hincapié alguno en su carácter asombroso, sino contándolo de la manera realista, o sea, cotidiana, desimpresionada. El más conocido exponente de este movimiento fue el colombiano Gabriel García Márquez, con su novela Cien años de soledad.
También conocidas como figuras literarias, las figuras retóricas son recursos literarios imprescindibles para crear narraciones únicas, originales y con estilo propio. Si te preguntas cuáles son las principales figuras retóricas y cómo se usan, a continuación encontrarás una completa guía sobre ellas. Además, recuerda que si la literatura es tu pasión, en nuestra escuela podrás encontrar el Máster en Máster en Escritura y Narración Creativa + Máster en Redacción. Con él adquirirás un amplio conocimiento sobre las mejores técnicas y ejercicios para redactar de manera profesional y creativa.
Veamos a continuación qué son exactamente las figuras literarias y cuáles son las principales figuras retóricas que debes manejar. ¿Nos acompañas?
Las principales figuras retóricas
Las figuras literarias son fórmulas que permiten utilizar palabras fuera de sus usos convencionales. Gracias a ellas, podemos dotar a los relatos de expresividad y transmitir con ellos sentimientos, emociones o sugerencias. Así, a partir de las principales figuras retóricas, los escritores pueden obtener textos literarios atractivos e interesantes.
Sin embargo, aunque solo hemos hablado de literatura y textos escritos, lo cierto es que estas principales figuras retóricas también son usadas en el lenguaje oral y coloquial. Una vez las conozcas, estamos seguros que podrás identificarlas en tus conversaciones diarias.
1-. Hipérbole
Esta figura es la protagonista de aumentar o disminuir en exceso cualquier expresión. Además, las hipérboles pueden ser literales o figuradas. Así, podemos definir como esta figura retórica los siguientes ejemplos:
- He dejado la casa como los chorros del oro.
- Tengo tanto hambre que me comería una vaca entera.
- Ese chiste que me contó Laura me hizo morir de la risa.
2-. Personificación
Otra de las figuras retóricas más comunes es la de la personificación. Esta figura consiste en darle personalidad a objetos o conceptos abstractos. Es un recurso ampliamente utilizado en poesía o en fantasía.
- Un viento furioso le removió el cabello al salir de casa.
- El coche se quejaba cada vez que María lo usaba.
- La alarma le gritó que el tiempo de descanso había terminado.
3-. Metáfora
Mediante el uso de la metáfora, el escritor usa figuradamente el lenguaje. Suele aparecer entre analogías o semejanzas entre dos ideas o conceptos. Así, podemos decir que una metáfora se compone de dos partes básicas: un concepto real (al que se hace referencia) y un concepto imaginario (que refiere al real). Por ejemplo, son metáforas:
- Está en las nubes. Esta metáfora se refiere a un momento único y especial.
- Sus cabellos de oro y sus ojos de negra noche. Compara el color del oro con el rubio del pelo, así como el negro del cielo oscuro con el color negro de sus ojos.
- El tiempo es oro. Son dos conceptos que se asemejan por ser ambos muy valiosos.
4-. Hipérbaton
Otra de las principales figuras retóricas es la hipérbaton. Esta figura consiste en la alteración del orden natural de las palabras. Su uso se relaciona con la rima o la métrica de la poesía. Asimismo, se utiliza para enfatizar ideas y darle un toque elegante a una narración. Además, son figuras de rápida identificación. Por ejemplo, son hipérbaton las siguientes frases:
- Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar. Este verso de Gustavo Adolfo Bécquer es un claro ejemplo de hipérbole. Su orden natural sería: Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón.
- Si mal no recuerdo… Ejemplo de hipérbaton de uso común y cotidiano. Sin embargo, el orden lógico sería «si no recuerdo mal…».
- Miedo me da que vuelva a suceder.
5-. Paradoja
Una paradoja es una figura retórica en la que se enfrentan dos conceptos contradictorios. La paradoja es comúnmente confundida con la antítesis (que analizaremos en el punto 6) o el oxímoron, que se define como dos palabras contiguas que se contradicen (frío abrasador). Veamos algunos ejemplos de paradoja:
- Solo sé que no sé nada.
- Si quieres paz, prepárate para la guerra.
- Paredes altas no hacen palacio.
6-. Antítesis
Esta es otra de las principales figuras retóricas. La antítesis consiste en la oposición entre dos expresiones o ideas. Se diferencia de la paradoja por no tener contradicción entre las oraciones o palabras que se contraponen. Por ejemplo, son antítesis:
- Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
- Cuando quiero llorar, no lloro, y a veces, lloro sin querer.
- Quiero olvidarte y sin querer te recuerdo.
7-. Onomatopeya
Con la onomatopeya podemos representar de manera escrita un sonido. Algunos ejemplos de esta figura retórica serían el ¡Miau! del gato o el «Click» al pulsar un botón.
8-. Ironía
Figura retórica muy utilizada tanto en nuestras conversaciones cotidianas como en los textos narrativos y escritos. Se trata de decir una cosa dando a entender justo lo contrario. Por ejemplo:
- Soy tan inteligente que a veces no entiendo una palabra de lo que digo- Oscar Wilde.
- ¡Menos mal que te hice caso! Esta frase se refiere justo a lo contrario, y se refiere a «por hacerte caso, mira qué ha pasado».
- Pasé una bonita tarde, esperando a que me llamaras. Pone el énfasis en que la tarde fue aburrida porqué su interlocutor no le llamó.
9-. Pleonasmo
Es una figura retórica que se utiliza para dar redundancia a una afirmación o situación. En el pleonasmos se añaden vocablos o palabras que enfaticen el sentido de la oración. Veamos algunos ejemplos:
- Todos y cada uno de mis amigos.
- Salió volando por los aires.
- Lo vi con mis propios ojos.
Comentarios